Viña Alondra: estuche “vinos accidentales”

Descripción

¿Qué aporta la crianza bajo tierra? ¿y la crianza subacuática en embalse? Viña Alondra nos ofrece este estuche de sus vinos de crianza especial, para que puedas averiguarlo y aprender un poco más sobre la crianza basada en “vinos accidentales”. 

Son 2 grandes vinos de autor, ecológicos, vendimiados a mano, con 12 meses de crianza en barrica de roble francés y además:

• la botella de crianza especial subacuática: por primera vez en el mundo, se le ha añadido una crianza sumergido en agua dulce. En concreto, estuvo en el Embalse de las Cogotas, próximo a los viñedos, y con propiedades telúricas, durante 10 meses, a 20 m de profundidad.

• la botella de crianza especial bajo tierra: añade a la crianza en barrica de roble francés, 6 meses más enterrado bajo el propio viñedo.

La idea se basa en los “vinos accidentales” que elaboraban sus antepasados. De este modo, la bodega se refiere a los vinos que sus abuelos y sus padres se llevaban al huerto en verano y los dejaban refrescar sumergiéndolos en el pozo; al ir a sacarlos, algunas botellas caían de forma accidental al pozo y, hasta que no pasaba al menos medio año y el pozo se secaba o limpiaba, no se podían recuperar esas botellas. La conclusión, entre quienes lo probaban meses después, era que ese vino había mejorado por el tiempo que había estado inmerso en el agua. Lo mismo sucedía cuando se rescataban botellas que habían quedado enterradas tras el derrumbe de alguna parte de una bodega. Por eso los hermanos Castelló quisieron recuperar esas experiencias y aplicarlas a sus vinos. Son formas de “recuperar el valor de lo tradicional”, según la propia bodega.

La propia Almudena Castelló explica que el sumergido (con crianza subacuática) resulta más suave y con una acidez evolucionada, y el enterrado (con crianza bajo tierra) posee más toques minerales.

De regalo, se incluye una tercera botella de Viña Alondra, sólo con crianza en barrica.

Así, la bodega nos invita a comparar y a aprender cómo evoluciona el vino, según su tipo de crianza: cata primero la botella de crianza sólo en barrica, y luego busca las diferencias con los otros dos, de crianza especial. Un estuche para retar y sorprender hasta a los más entendidos.

También es un original regalo, por las singulares crianzas, por lo redondos que son los vinos y porque invitan a jugar y a aprender. ¿Te imaginas llevarlos a cualquier celebración familiar o entre amigos?